El sector agrícola y alimentario ha mostrado una fuerte resiliencia durante la pandemia, al compararlo con otros sectores de la economía. Así lo demuestra un informe de la Ocde y la FAO, en el que se presentan las tendencias que marcaron al mercado agrícola y ganadero durante la pandemia, y las nuevas perspectivas del sector para 2030.
La publicación de este año señala que América Latina y el Caribe, representa el 14 por ciento de la producción mundial y el 23 por ciento de las exportaciones mundiales de productos agrícolas y pesqueros, una proporción que se espera aumente al 25 por ciento para 2028.
A pesar de este impresionante crecimiento, la región se enfrenta a desafíos persistentes en materia de seguridad alimentaria, ya que muchos hogares no pueden costearse los alimentos que necesitan. La región afronta igualmente retos crecientes en materia de recursos naturales.
Garantizar una senda más sostenible e inclusiva para el futuro crecimiento agrícola dependerá de los avances en las áreas de la nutrición, protección social y ambiental y apoyo a los medios de subsistencia.
Existen “grandes oportunidades de crecimiento” en la región para producir frutas y verduras de alto valor, que ofrecen mejores perspectivas para los pequeños campesinos y dietas más sanas para la población. El informe señala que unas políticas focalizadas podrían ayudar a agricultores y consumidores a aprovechar estas ocasiones, a la vez que se protege la base de recursos naturales de la región.
Las perspectivas de crecimiento, según el informe, apuntan a una recuperación desigual entre países y regiones. El informe muestra que la producción agrícola mundial aumentará cerca de 1,4% en la siguiente década. Las proyecciones indican además que América Latina podrá contribuir con cerca de 10% de la producción de alimentos y Europa y Asia central aportarán al menos 9% de cultivos y producción ganadera.