El sector privado manifestó su preocupación sobre la Ley de Alivio de Deuda para asalariados que se discute en el Congreso Nacional, sobretodo sobre el respeto a las reglas del mercado financiero.
La Ley es una promesa del gobierno que busca reducir la cuota de préstamos financieros a los trabajadores asalariados, a través de ampliación de plazos y una posible baja en los intereses.
Ante esto, Tethey Martínez, representante del Cohep ante el Consejo Económico y Social (CES), estimó que el proyecto de Ley consensuado con el sector privado, requiere de “condiciones adecuadas”, que no pasan por una reducción en las tasa de interés.
Las tasas bancarias llegan a un máximo de 54% anual.
“Esperamos que se respete la Ley tal y como fue consensuada, en vista de que se tomaron en cuenta todas las aristas necesarias para crear las condiciones de competencia en el sistema financiero, incluyendo a las cooperativas, para que puedan dar préstamos a personas que de otra manera no serían sujetos de crédito de estas instituciones”, declaró.
Para que una Ley de éste tipo funcione, agregó, es sumamente importante que no se controlen tasas. En la medida que usted viene y le pone algún control en las tasas, entonces una Ley de éstas no le va a funcionar.
Para Martínez, cada una de las instituciones financieras va a responder en base a sus capacidades, pero si se busca fijar una tasa, “lo que va a suceder es que muchas de las instituciones financieras, que hasta ahorita estaban interesadas en participar, van a perder el interés y no se va a lograr el objetivo que se esperaba de la Ley”.
El objetivo, opina la ejecutiva es permitir a los trabajadores que reciben pago por planilla, que pueden consolidar deudas y éstas van a estar a una tasa de interés mucho más baja producto de la competencia natural de los entes financieros.
“Sí se dan las condiciones adecuadas y sí se respeta el consenso tripartito, a través del CES, nosotros tenemos cálculo que esto podría llegar a aliviar hasta 4.000 millones de lempiras”, estimó la directiva del CES.