El año pasado proporcionó un triunvirato de los shocks energéticos, económicos y geopolítico, y fue descrito acertadamente como un año de “permacrisis”, según señala la consultora Knight Frank en su Informe de Perspectivas 2023.
La riqueza total en poder de los ultra ricos (UHNWI) definidas como poseedoras de al menos 30 millones de dólares (incluido el valor de su residencia principal), disminuyó 10% en 2022, unos 10.1 billones de dólares, detalla estudio.
La consultora advierte cómo las consecuencias de un año de “permacrisis” podría cambiar las estrategias de los inversores en 2023 propiedad comercial. Según la encuesta realizada por la firma un 13% teme una caída este año, aunque un 69% espera incrementar su riqueza.
“El año pasado, la crisis ucraniana alimentó la crisis energética europea y disparó la inflación. Como resultado, en el 2022 se produjo uno de los movimientos de aumento más pronunciados en la historia de las tasas de interés”, detalló Liam Bailey, director de investigación de Knight Frank.
No obstante, cuatro de cada diez personas muy adineradas “vieron aumentar su riqueza en 2022, pero la tendencia general fue negativa, lo que no es sorprendente” porque las subidas de las tasas de varios bancos centrales para hacer frente a la inflación pesan sobre las carteras de inversión, explica el directivo.
Europa experimentó la mayor caída, con una disminución del -17% de estas fortunas, seguida de Australasia (-11%) y América (-10%). África y Asia, en comparación, sufrieron las disminuciones más bajas (-5% y -7%, respectivamente).
“Las tasas de cambio han tenido un impacto significativo”, mientras que “la fuerza del dólar fue incomparable, impulsada por el compromiso inquebrantable de la Reserva Federal con uno de los ciclos de subida de las tasas más rápidos de la historia”, continúa el informe.
Si bien “subsisten riesgos importantes para la economía mundial” en 2023, “el sentimiento del mercado cambiará rápidamente con oportunidades muy reales que emergen en los mercados inmobiliarios mundiales”, con un punto de inflexión de las tasas esperado este año, según Bailey.