El ministro de Desarrollo Económico, Pedro Barquero volvió a cuestionar el anteproyecto de Ley de Justicia Fiscal asegurando que la derogación de los beneficios a la Zona Libre (ZOLI) y el Régimen de Importación Temporal (RIT) significarían una pérdida inicial de “10.833 empleos directos, 76.000 millones de lempiras en exportaciones” y 11.490 millones en salarios, servicios y aportes sociales.
El aún funcionario, no se descarta su separación del cargo, explicó en sus redes sociales que esas cifras son los resultados económicos de ZOLI y RIT en el país en 2022, que se perderían de manera inmediata para este año y se multiplicaría en los peores escenarios si se aprueba la reforma fiscal.
Hay que recordar que el gobierno promueve la reforma que eliminaría unos docena de regímenes especiales vigentes por considerar que son excesivos y no han dado los resultados esperados en atracción de inversión extranjera.
Sin embargo, Barquero sostiene que si hay resultados positivos y que el problema de la inversión extranjera es que Honduras carece de las condiciones jurídicas, socioeconómicas y de infraestructura necesarias.
Destacó que el año pasado se registraron 848.000 empleos directos en la zona industrial, un aumento de 18.000 en relación a 2021 y al menos 10.000 corresponden a los ZOLI y RIT.
“Esos 10 mil empleos nuevos generados por estas industrias significaron más de la mitad de los empleos formales generados en 2022 registrados en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS)”, apuntó.
Las exportaciones industriales aumentaron, añadió, en “76.000 millones de lempiras”, los salarios en 2.500 millones de lempira, las compras a proveedores locales por 5.500 millones de lempiras, las compras de servicios en 3.200 millones de lempiras. Además las contribuciones al IHSS por 275 millones y por contribuciones al Infop de 15 millones de lempiras.
“Esto se perdería de inmediato y en los peores escenarios las cifras aumentan dramáticamente”, apunta. En empleo podría perderse hasta 57.532 plazas directa en el peor escenario. Las exportaciones caerían entre 76.688 y 129.984 lempiras y los salarios entre 2.475 y 11.795 millones de lempiras.
IED sin atractivo
Barquero destacó que los incentivos fiscales es la mejor carta de presentación del país y que en eso compite con el resto de la región con similares beneficios (exoneración del pago del impuesto sobre la renta, entre ellos).
El país está rezagado en los principales factores que buscan los inversionistas: Estado de Derecho fuerte y sólido, mano de obra barata y capacitada, costo de energía y riesgo de país. En todos estos factores el país ocupa las últimas posiciones en la región y en algunos temas como el Estado de Derecho, entre los 20 peores a nivel mundial.
“Tenemos que fortalecer el Estado de Derecho, mejorar los servicios de energía, de educación de riesgo de país, pero eso va a tardar algún tiempo y por el momento debemos mantener los incentivos fiscales, nos gusten o no”, declaró.
“Esa Ley no afecta a los inversionistas, estos se pueden ir. Hay que trabajar en tener un estado derecho más solidos mejores servicios y escolaridad. Los incentivos fiscales son una herramienta para atraer inversiones y debemos fortalecer todos estos elementos para que cuando los tengamos pensemos ir saliendo de los incentivos”, concluyó.