La importación de bienes y servicios crece este año a un ritmo de casi 20% y superaría los 15.200 millones de dólares, una cifra que preocupa por el deficit comercial pero que dejaría millonarios ingresos tributarios.
Y es que en las aduanas los importadores deben pagar aranceles del 10% en algunas mercaderías, un 15% en impuesto sobre ventas, un 18% en licores y cigarrillos, un cargo en dólares en el caso de las gasolinas y una ecotasa a la introducción de autos.
Por todos estos impuestos, aplicados sobre el valor de 15.200 millones de dólares en importaciones, la recaudación debería superar fácilmente los 50.000 millones de lempiras.
Al mes de octubre, las importaciones rondaron los 12.700 millones de dólares.
Según el Banco Central de Honduras (BCH), los “Impuestos netos de subvenciones, crecimiento de 2,4%, en línea con el comportamiento favorable de las actividades económicas durante el III trimestre” del año.
“Se observó incremento en la recaudación de impuestos, en especial sobre los productos, combustibles (gasolina y diésel), bebidas alcohólicas (cervezas), equipo de transporte y servicios de hotelería. En el mismo sentido, los impuestos al valor agregado (tipo IVA/sobre ventas) denotaron aumento, en específico los relacionados con la venta de bebidas, jabones, maquinarias y equipo, y servicios (comidas y alojamiento). En cambio, los impuestos a las importaciones denotaron disminución respecto a lo recaudado el trimestre anterior”.
Este comportamiento sería mayor en el presente trimestre por las mayores compras por la temporada navideña.
Aduanas reporta alza por inercia
Aunque la Administración de Aduanas destaca como un logro la mayor recaudación, no toma en cuenta que se debe a la mayor importación. También se suma los impuestos que pagan los exportadores.
Según el director ejecutivo de Aduanas, Fausto Calix, la meta de recaudación de 48.313 millones de lempiras fue superada desde el 15 de diciembre. Una semana después la cifra creció a 49.177 millones de lempiras y superaría los 50.000 millones este jueves 29 de diciembre.
Aunque se temía una baja considerable en combustibles, por la rebaja al impuesto y subsidio al LPG y algunas gasolinas, el consumo interno se incrementó y con ello la recaudación.