La empresa Microsoft anunció beneficios netos de 39.240 millones de dólares (34.794 millones de euros) en el conjunto de su año fiscal 2019, lo que supone más del doble de las ganancias obtenidas en el ejercicio anterior, que fueron 16.571 millones (14.693 millones de euros).
La empresa que dirige Satya Nadella ingresó entre julio de 2018 (inicio de su año fiscal 2019) y el pasado junio 125.843 millones de dólares, por encima de los 110.360 millones facturados en el mismo período del ejercicio anterior, pero lo que realmente explica la gran diferencia en beneficios es la reducción de las provisiones fiscales.
Los 19.903 millones destinados por Microsoft en 2018 a pagar impuestos se redujeron drásticamente este año hasta los 4.448 millones, una bajada que se explica por los efectos de la reforma fiscal impulsada por el Gobierno que preside Donald Trump, aprobada en diciembre de 2017 y que empezó a implementarse en 2018.
Durante los pasados doce meses, los accionistas de la compañía con sede en Redmond (estado de Washington, EE UU) obtuvieron un rendimiento de 5,11 dólares por título, frente a los 2,15 dólares ganados en el ejercicio anterior.
Los resultados de explotación (antes de intereses e impuestos) de Microsoft fueron de 42.959 millones (un 22 % más que los 35.058 de 2018), y la compañía logró rebajar su deuda a largo plazo hasta los 66.662 millones con respecto a los 72.242 con que cerró 2018.
La empresa que cofundaron hace 44 años Bill Gates y Paul Allen ha incrementado la facturación en todas sus líneas de negocio, aunque, como viene siendo habitual, el crecimiento lo han liderado sus servicios en la nube -donde se encuentra la plataforma Azure-, por los que ha ingresado un 21 % más.
A estos les ha seguido la “Productividad y Procesos de Negocios”, segmento que incluye, entre otros productos de software, el popular paquete Office y la red social profesional LinkedIn, que ha crecido 14,8% en sus ingresos.
La mayor “Computación Personal”, que acoge productos y servicios tan dispares como el sistema operativo windows y los ingresos derivados de la videoconsola Xbox, ha aumentado la facturación en un 8,1 %.
Los datos fueron bien recibidos en Wall Street, donde las acciones de Microsoft subían un 1,44 % hasta los 138,38 dólares por título en las operaciones electrónicas posteriores al cierre de los parqués neoyorquinos.