La revolución que las tecnologías están provocando en el seguro adquirirá su máxima expresión cuando el 5G se convierta en el estándar de conexión. Nacerán nuevos segmentos en el mercado y se reducirán los reclamos y las primas.
Y es que esta nueva generación de móvil traerá los cambios más radicales a la industria aseguradora, dado que la velocidad de red que incorpora permitirá poner en práctica proyectos de los que se habla desde hace años, pero que no son factibles en toda plenitud con las condiciones actuales.
Las casas inteligentes o los coches autónomos, que se prevé que tendrán un importante impacto en el negocio asegurador tal y como está concebido hoy, serán posibles cuando esté totalmente desarrollada la red 5G, explica Moody’s en un informe reciente sobre cómo esta tecnología afectará al seguro europeo.
“El 5G marcará el comienzo de las tecnologías disruptivas del Internet de las cosas”, señala la agencia de ráting.
La tecnología 5G facilitará el crecimiento exponencial de la transferencia instantánea de datos.
Cuando el internet de las cosas habilitado sobre 5G esté completamente instaurado potenciará innovaciones que evitarán muchos accidentes y siniestros.
Esto reducirá las reclamaciones de seguros y en última instancia también las primas, predice Moody’s.
No obstante, según la agencia de calificación, el retraso en el despliegue de esta tecnología de conexión en Europa pospone esta cadena de efectos todavía por un tiempo y da, así, un mayor plazo de adaptación a las entidades que operan en esta región.
“Al 5G le llevará un periodo más largo que a la anterior tecnología de red alcanzar la cobertura de toda Europa”, indica el informe del servicio a inversores de Moody’s.
La agencia no anticipa la existencia de aplicaciones de Internet de las cosas habilitadas sobre 5G en dicho continente antes del año 2025 y, por tanto, hasta entonces no se prevé el impacto más severo de estas innovaciones en la industria de los seguros.
Las ‘insurtechs’
El lento desarrollo del 5G en Europa ofrece margen a las aseguradoras de la región para llevar a cabo sus planes de transformación, pero el proceso parece irreversible y tendrán que avanzar en su preparación para no quedar fuera de la nueva realidad.
Moody’s observa, así, que en los próximos años seguirá intensificándose la colaboración de los grandes grupos del sector con empresas insurtech.
De hecho, muchas aseguradoras ya son inversores en este tipo de proyectos, apunta la agencia.
En los últimos cinco años, las aseguradoras convencionales patrocinaron alrededor de la mitad de las iniciativas lanzadas por estas start ups. Este apoyo propició un incremento de la inversión captada en 2018 por el sector insurtech, hasta los 4.200 millones de dólares, según los datos de Moody’s.
En septiembre del pasado año Munich Re adquirió Relayr, valorada en 300 millones de dólares, para avanzar en su estrategia de innovación, recuerda el informe de Moody’s.
Otras alianzas relevantes de aseguradoras e insurtechs son las de Aviva con Neos, Axa con Neura, Generali con MyDrive, Allianz con Marmalade o Zurich con Cocoon, entre otras.