Un nuevo golpe para la economía estadounidense. Moody’s Investors Service rebajó la calificación crediticia de 10 bancos pequeños y medianos y dijo que podría rebajar la calificación de los principales prestamistas, incluyendo U.S. Bancorp, Bank of New York Mellon Corp., State Street Corp. y Truist Financial Corp. como parte de una amplia mirada a las crecientes presiones sobre la industria.
El aumento de los costes de financiación, las posibles deficiencias de capital reglamentario y el aumento de los riesgos vinculados a los préstamos inmobiliarios comerciales en un contexto de debilitamiento de la demanda de espacio de oficinas son algunas de las tensiones que provocan la revisión, dijo Moody’s en una serie de notas a última hora.
“En conjunto, estos tres acontecimientos han rebajado el perfil crediticio de varios bancos estadounidenses, aunque no de todos por igual”, escribió en algunas de las evaluaciones.
Entre las entidades a las que se recortó la calificación figuran M&T Bank Corp., Webster Financial Corp., BOK Financial Corp., Old National Bancorp, Pinnacle Financial Partners Inc. y Fulton Financial Corp. Northern Trust Co. y Cullen/Frost Bankers Inc. también están siendo objeto de revisión a la baja.
Moody’s también adoptó una perspectiva “negativa” para 11 prestamistas, entre ellos PNC Financial Services Group, Capital One Financial Corp, Citizens Financial Group Inc, Fifth Third Bancorp, Regions Financial Corp, Ally Financial Inc, Bank OZK y Huntington Bancshares Inc.
Las acciones de varias empresas afectadas cayeron en las primeras operaciones de Nueva York. U.S. Bancorp y Bank of New York Mellon cedieron 2,3%, mientras que Truist cayó 1,8%. PNC bajó 1,8% y Capital One perdió 2%. Entre los mayores perdedores estuvieron Citizens Financial, que bajó un 2,9%, y Ally Financial, que cayó 2,7%.
“El aumento de los costes de financiación y la disminución de los ingresos erosionarán la rentabilidad, el primer amortiguador contra las pérdidas”, escribió Moody’s en una nota separada explicando los movimientos. “El riesgo de activos está aumentando, en particular para los bancos pequeños y medianos con grandes exposiciones CRE”.
Algunos bancos han frenado el crecimiento de los préstamos, lo que preserva el capital, pero también ralentiza el cambio en su cartera de préstamos hacia activos de mayor rendimiento, dijo Moody’s. Los bancos que dependen de depósitos más concentrados o con mayores niveles de depósitos no asegurados están más expuestos a estas presiones, especialmente los bancos con altos niveles de valores y préstamos a tipo fijo.
Por otro lado, Moody’s advierte de que la mayoría de los bancos regionales de EE UU tienen un capital regulatorio comparativamente bajo en comparación con los bancos estadounidenses más grandes y sus pares globales, lo que, en el entorno actual de tasas altas, deja a algunos bancos vulnerables a una pérdida de confianza de los inversores.
“Además, esperamos que una recesión en EE UU a principios de 2024 empeore la calidad de los activos de los bancos y aumente el potencial de erosión del capital”, advierte la agencia, para la que el incremento del capital regulatorio propuesto para las entidades con activos por encima de 100.000 millones de dólares es positivo para la solvencia, pero en el corto plazo vendrá con mayores costes regulatorios y puede implicar cambios en el modelo de negocios que ejercerán presión sobre la rentabilidad de algunos bancos.