Los riesgos para los activos de los bancos están al alza en 2023, en medio del impacto del aumento de las tasas de interés y el menor crecimiento económico, según alertó un análisis de Moody’s Investors Service.
El informe reiteró los cálculos que esperan todos los organismos multilaterales al advertir sobre el impacto de la desaceleración que tendrán las principales economías de América Latina, lo que afectará el poder adquisitivo y los niveles de vida, a pesar de que habrá cierto alivio con la caída de la inflación que se espera para este año.
Moody’s dijo que las tasas de interés todavía siguen siendo elevadas en la región, aunque agregó que esperan que el ritmo de crecimiento disminuya e incluso se vea una estabilización en los niveles de los tipos de referencia.
Con este panorama, agregó la calificadora de riesgo, se intensificarán los riesgos de activos y las limitaciones de beneficios de los bancos, a medida que se presiona el flujo de caja de los hogares y de las empresas.
“La intensidad del deterioro variará en función del país y de la exposición de cada banco a los segmentos de mayor riesgo”, dice el análisis. Sin embargo, la diversificación de las carteras, añade el documento, junto con la disciplina en la gestión del riesgo y los niveles de reservas para enfrentar posibles insolvencias, ayudarán a mitigar el golpe.
Adicionalmente, el impacto se verá compensado por los ingresos por intereses procedentes tanto del crédito como de las tenencias de valores públicos. Moody’s también dice que los bancos en Perú y Colombia dependen de mayores fondos de depósitos a la vista y de ahorro.
“El elevado nivel de los tipos de interés presionará los márgenes, en particular para los bancos brasileños y colombianos de tamaño medio especializados en préstamos de nómina, que tienen plazos más largos y están prefijados a tipos regulados”, indica el informe.