Miembros del Consejo Empresarial para América Latina (CEAL) participaron en la XXIV Asamblea Plenaria, la cual se realizó en el Aula Nueva del Sínodo en El Vaticano, en cuyo marco el Papa Francisco envió un mensaje claro de unidad, para hacer frente a la agenda social, en temas como el trabajo, las migraciones y el cambio climático, entre otros.
El tema que se debatió en la asamblea fue el “Diálogo empresarial frente al reto del desarrollo social y sostenible de América Latina”, a la cual concurrieron los principales dirigentes del sector empresarial del continente.
El pontífice romano les recomendó a los empresarios que se defiendan de las “sombras del mal”, cuando en la búsqueda exclusiva del beneficio lleva a envilecer y esclavizar a las personas, llamándolos a ser como los primeros seguidores de Jesucristo que fueron pescadores y por lo tanto aprendieron a tejer redes.
Tras recordar lo que había dicho a otro grupo de empresarios europeos, Francisco afirmó que “es imprescindible enfocar la labor desde una cultura del encuentro”.
“Los valores de esa cultura son los que inspiran al mundo empresarial para poder defenderse de las sombras del mal, que nos invaden cuando el beneficio a toda costa tergiversa nuestras relaciones, hasta el punto de degradar o esclavizar a las mismas personas. La cultura del encuentro, por el contrario, expresa la búsqueda del bien común, contribuyendo así a disipar esas sombras”
Y esos valores – prosiguió diciendo el Pontífice – se traducen concretamente en los numerosos esfuerzos y sacrificios cotidianos que sus empresas realizan para salir adelante, para lograr capacitar y actualizar a los trabajadores, para evitar conflictos y no llegar al dolor del despido, conscientes también de que detrás de cada trabajador hay una familia, y la entera sociedad”.
En la jornada del diálogo empresarial frente al reto del desarrollo social y sostenible de América Latina, acudieron por Honduras Henry Kafie, director del Grupo SIMKA; Jesús Canahuati, presidente del grupo Elcatex; así como el embajador de Honduras en Italia, Ernesto Pumpo.
En su intervención ante los miembros de la inactiva privada de Latinoamérica entre los que destacaron los representantes del CEAL, el Obispo de Roma les señaló “los numerosos esfuerzos y sacrificios cotidianos que sus empresas realizan para salir adelante, para lograr capacitar y actualizar a los trabajadores, para evitar conflictos y no llegar al dolor del despido, conscientes también de que detrás de cada trabajador hay una familia, y la entera sociedad”.
Francisco llamó a los empresarios a “estar unidos, creando redes, ayudándose unos a otros. El servicio que realizan no es abstracto, sino a cada persona y a cada pueblo, es un servicio, a cada persona, servicio a cada pueblo, y por eso es necesario actuar juntos, sin pasar por encima de nadie y sin dejar a nadie atrás. Un desafío bastante complejo”, señaló el jerarca de la Iglesia Católica.