La región requiere inversiones por 150.000 millones de dólares en el período 2022-2030
Los significativos rezagos del desarrollo centroamericano y el periodo restante para la implementación de la Agenda ODS 2030 de la ONU, que implica esfuerzos financieros y cambios institucionales importantes, obligan a “reconocer que para algunos Estados será imposible completar esta agenda internacional”, advirtió el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi).
El Icefi presentó hoy en Tegucigalpa el estudio “Agenda Fiscal Centroamericana”, que muestra un diagnóstico de la situación de la región, así como una propuesta fiscal orientada a cerrar la brecha entre la situación actual y la deseable.
Según el director ejecutivo del Icefi, Jonathan Menkos, el estudio revela que la región “va por un mal camino en términos de desarrollo y democracia, tiene altos niveles de pobreza, muy mala distribución de la riqueza, y sus economías son poco atractivas debido a su complejidad”.
Las razones del fracaso
Centroamérica es una región con cerca de cincuenta millones de habitantes, importantes rezagos en materia económica, baja capacidad de transformación productiva y un mercado laboral que impide la mejora de los ingresos de los trabajadores, lo cual deriva en problemas sociales como pobreza, desigualdad, migración, violencia y escasa capacidad de inserción social de los grupos marginados.
En materia democrática, la región se caracteriza por gobiernos que, en la mayoría de casos, con sus acciones mantienen condiciones políticas que preservan el dominio de las élites económicas y contribuyen al fortalecimiento de la corrupción y la impunidad, lo que debilita la legitimidad del poder público e imposibilita la construcción de acuerdos sociales, económicos y fiscales amplios e integrales que giren en torno del fortalecimiento de la administración pública.
Una propuesta para analizar
Ante este panorama, el Icefi propone “una priorización” de los ODS para proponer una agenda que permita a Centroamérica erradicar la pobreza, garantizar una cobertura universal de educación y salud, agua, saneamiento y electricidad, así como tener recursos suficientes para mejorar la infraestructura económica y apostar por innovación y transformación productiva.
La agenda fiscal requiere una inversión de “150.000 millones de dólares, recursos que se obtendrán si los países centroamericanos mejoran el cobro de tributos y armonizan las estructuras tributarias de cada nación, para avanzar hacia la integración de la región”.
Menkos destacó también la necesidad de aumentar la recaudación tributaria regional, donde “se recauda muy poco y de manera injusta, necesitamos recaudar de una manera más progresiva, es decir, quien tenga más debe aportar un poco más para construcción de esta agenda”.
La región centroamericana debe luchar contra la evasión y el contrabando, así como revisar los “desmedidos y abusivos” privilegios fiscales, el gasto público y la alta deuda estatal.
La deuda pública de la región es “sumamente cara y está asfixiando las finanzas públicas”, por lo que debe ser “estudiada y redefinir una estrategia para disminuir el costo”, aseveró Menkos.
Según el ejecutivo, si Centroamérica logra ejecutar la agenda fiscal podría crear en los próximos ocho años alrededor de dos millones de empleos y contribuir al crecimiento económico de la región.
El estudio señala que Costa Rica y Panamá reporta un crecimiento con mayor rapidez y bienestar creciente de la población, en tanto que El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua lo hacen «con menor dinámica económica y descuido sistemático del bienestar de las personas.
Las perturbaciones aleatorias, como huelgas, condiciones climatológicas y variaciones en precios internacionales, han sido “la principal adversidad” del dinamismo económico de Centroamérica, donde la falta de interés en potenciar la productividad del trabajo, facilitando así una remuneración inapropiada, limita la capacidad de crecimiento, añade el estudio.
Invertir en el capital humano y mejorar la eficiencia técnica son algunos de los desafíos para Centroamérica, cuya región ha transitado rápidamente hacia una «dependencia productiva del sector terciario», destaca el informe.
Menkos, expuso los resultados del estudio “Agenda Fiscal Centroamericana 2021-2030: La Centroamérica que es posible: desarrollada, sostenible e inclusiva”, desarrollada junto a los analistas de Icefi: Carlos Alvarado Mendoza, Carlos Melgar, Lourdes Molina, Ricardo Castaneda, Abelardo Medina Bermejo y Ricardo Barrientos.