En el tercer trimestre del año, la economía hondureña registró un crecimiento de 0,9%, una cifra mucho menor al 2,1% registrado en similar trimestre el año pasado.
De acuerdo a la serie desestacionalizada del Producto Interno Bruto Trimestral (PIBT), presentado por el Banco Central de Honduras (BCH), “interanualmente el PIBT registró aumento de 2,6% alcanzando de forma acumulada 4,4%”.
El BCH explicó que “con la incorporación de nuevas observaciones (trimestres) se generan cambios en el patrón estacional de las actividades económicas y revisiones en los resultados para los trimestres previos -publicados- para las series desestacionalizadas y de tendencia ciclo”.
En el primer trimestre el PIB creció 0,9%, 0,5% en el segundo y 0,9% entre julio y septiembre anterior.
Desde la perspectiva de la oferta, las actividades que presentaron mayor contribución al resultado del PIBT fueron: Intermediación Financiera(6,8%); Industria Manufacturera (1,9%); Transporte y Almacenamiento (8,9%); Comercio y Hoteles y Restaurantes (1%).
Esto influyó en la recaudación de Impuestos Netos de Subvenciones, que en su conjunto aportaron 2,7% al resultado global. No obstante, registraron aportes negativos las actividades Agrícolas; y Resto de Actividades, especialmente, los Servicios de Intermediación Financiera Medidos Indirectamente (-1.8% del PIB global).
Durante el III trimestre, se observó incremento en la recaudación de impuestos, en especial sobre los productos, combustibles (gasolina y diésel), bebidas alcohólicas (cervezas), equipo de transporte y servicios de hotelería. En el mismo sentido, los impuestos al valor agregado (tipo IVA/sobre ventas) denotaron aumento, en específico los relacionados con la venta de bebidas, jabones, maquinarias y equipo, y servicios (comidas y alojamiento).
En cambio, los impuestos a las importaciones denotaron disminución respecto a lo recaudado el trimestre anterior.
Por el enfoque de las utilizaciones, se observó aumento en el componente del Gasto de Consumo Final -principalmente Privado-, en especial sobre la adquisición de bienes no durables (productos alimenticios) y servicios (telecomunicaciones, salud); así como el alza en la Inversión Privada, por adquisición de equipo de transporte y maquinarias (para usos generales), a lo que se suma la continuidad de la construcción residencial y edificaciones industriales, comerciales.
Mientras que, en el comercio exterior se registraron mayores exportaciones, básicamente de productos textiles y agrícolas; en tanto, por el lado de las importaciones (que aportan de forma negativa al PIB), éstas crecieron ante la demanda de insumos textiles, cables eléctricos y combustibles.