Siete de cada 10 hondureños viven en la pobreza al cierre del 2020, un aumento de 7.7 puntos en relación a 2019, debido al efecto de la pandemia y de los huracanes, según un reporte del sector privado sobre la crisis del mercado laboral.
El “Boletín Laboral” publicado hoy por el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), indica que la pobreza afecta al 72.4 por ciento de la población hondureña, estimada en alrededor de 9.4 millones de personas.
“Se estima que para finales del 2020 el número de nuevos pobres fue de 792.409 personas para un total de 6.568.869 hondureños en condición de pobreza de equivalente al 72,4% de la población”. Para este 2021 el porcentaje podría subir y de cada siete pobre “5 serían pobres extremos”, agrega el infrme.
Las cifras provienen de informes de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y del Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Al contrastar los datos de pobreza del año anterior, con el porcentaje de pobreza del 2019 que fue de 64.7 por ciento, se observa un aumento del 7.7. El 2020 dejó “792 mil nuevos pobres 72.4 por ciento de la población en pobreza, donde al menos el 43 por ciento de la población en pobreza extrema”, destaca. .
Más “ninis”
Muestra que las mujeres son las que más sufren la crisis del mercado laboral. “En Honduras, los jóvenes NINIS (jóvenes entre 12 y 30 años que Ni Estudian, Ni Trabajan), sumaron 865,454 para finales del 2019 y de estos el 79 por ciento son mujeres”.
Explica que esto sucede “dado que muchas veces los embarazos prematuros obligan a las mujeres jóvenes a no trabajar ni estudiar, volviendo cada vez más vulnerable a este segmento de la población”.
El 63 por ciento de los “Ninis” vive en condición de pobreza o pobreza extrema, es decir que al menos 6 de cada 10 jóvenes, de entre 12 y 30 años, están en pobreza o pobreza extrema. Remarca el deterioro del mercado laboral en estos últimos años, acentuado el 2020 por el impacto de la pandemia, los confinamientos que conllevó y los daños que dejaron las tormentas tropicales Eta y Iota.
Considera como “una bomba de tiempo” a los problemas de empleo y expone que, de cada diez asalariados, tres perdieron su empleo. Además, de una decena de personas, por lo menos siete están viviendo en condición de pobreza y cuatro en pobreza extrema.
Llama la atención de los “desalentados” una categoría en la que entran más de 708 mil hondureños, con un incremento superior al medio millón de personas, que de acuerdo al informe, son las personas que tienen las maletas listas para irse “mojados” a los Estados Unidos.
Los “desalentados” forman parte de la población inactiva y son hondureños de 15 años en adelante que no tienen empleo y no buscan activamente uno, porque piensan que no lo encontrarán. También los hondureños y hondureñas que carecen de capital, tierra o materia prima, pero estarían dispuestos a aceptar un trabajo si se les ofreciera. Del total de “desalentados”, más de 87 mil son jóvenes en edades comprendidas entre los 19 y 24 años, revela el documento.