Este miércoles, el petróleo caía más de un 5% ya que las promesas de Arabia Saudita y Rusia de continuar con los recortes de producción hasta fines de 2023 se veían contrarrestadas por los temores de la demanda derivados de los vientos en contra macroeconómicos.
A las 20:41 horas el petroleo WTI, de referencia para Honduras, (entrega noviembre 2023) ha operado a 84,42 dólares el barril, perdiendo unos -4.81 dólares (-5,39%) frente a los 89.23 dólares en el cierre del martes, en Nueva York.
Mientras el petroleo BRENT (entrega diciembre 2023) ha operado a 86 dólares el barril, perdiendo unos -4.92 dólares (-5,41%) frente a los 90.92 dólares en el cierre del martes, en Europa.
Callum Macpherson, analista de Investec, dijo. “La atención del mercado ha dejado de centrarse en la escasez a corto plazo para ver las implicaciones de que las tasas de interés se mantengan al alza durante más tiempo, el entorno macroeconómico moderado que ello conlleva y cómo planea afrontarlo la OPEP+ cuando se reúna el 26 de noviembre”.
El Comité Ministerial Conjunto de Seguimiento de la OPEP+ (JMMC) celebra durante la jornada una reunión en la que se espera que mantenga su actual producción petrolera.
Este miércoles, el Ministerio de Energía de Arabia Saudita confirmó que mantendrá su reducción voluntaria de suministro de crudo de 1 millón de barriles por día (bpd) hasta finales de este año.
Por su parte, Rusia indicó que mantendrá su actual recorte de las exportaciones de crudo de 300.000 bpd hasta fines de año 2023 y que revisará en noviembre su rebaja voluntaria del bombeo de 500.000 bpd, fijado en abril.
La fortaleza del dólar también podría estar pesando en el ánimo de los inversores. Un billete verde fuerte encarece el crudo para los tenedores de otras divisas, lo que puede frenar la demanda.
Según la Administración de Información de Energía (IEA), los inventarios de petróleo en Estados Unidos cayeron en unos 2.2 millones barriles la última semana.