El flujo de remesas durante julio rompió tres registros históricos, de acuerdo con información del Banco de México. El mayor flujo mensual de los llamados migradólares para un mes de julio, que ascendió a $5.651 millones. Julio representó para México lo que Honduras captó en un semestre.
Esta cifra resultó 6,6% mayor al observado en el mismo mes del año pasado y se convierte en el quinto mes consecutivo con una entrada mensual que supera los $5.000 millones.
El segundo histórico que se alcanzó es el flujo acumulado de enero a julio, que ascendió a $35.895 millones, con lo que queda también como el más alto desde 1995, cuando Banco de México comenzó a registrar formalmente estos recursos. Esta cifra es mayor en 9,4% al acumulado en el mismo lapso del año anterior, cuando ingresaron $32.817 millones.
Y el tercer registro histórico que también se superó en julio, fue la remesa promedio recibida por cada uno de los 4,9 millones de hogares beneficiados, que ascendió a $409.
Este ingreso promedio captado por cada hogar en julio, superó el histórico alcanzado en junio del 2022, cuando cada hogar recibió el equivalente a $407.
La entrada de julio de los llamados migradólares, hiló 39 meses consecutivos de crecimiento de envíos en remesas; esto es desde mayo de 2020.
Si bien se trata de un flujo sólido y consistente de remesas, estos recursos siguen perdiendo poder de compra “erosionados por la apreciación del peso frente al dólar”, explicó desde Nueva York el economista para América Latina en Goldman Sachs, Alberto Ramos.
El volumen de los bienes y servicios que pueden adquirir los hogares receptores de remesas con estos recursos, depende no sólo del monto de dólares que les mandan, explicó aparte el responsable de la Dirección de Estadísticas Económicas y el Foro de Remesas de América Latina del Centro de Estudios Monetarios de Latinoamérica “Cemla”, Jesús Cervantes González.