Los ingresos por remesas que llegaron a las familias mexicanas en junio sumaron $5,572 millones, un incremento de 8,3% anual y elevando los ingresos semestrales a $30.238 millones.
Según información del Banco de México (Banxico), con esta entrada de los llamados migradólares, son 38 meses consecutivos de crecimiento, de los que los últimos cuatro, registraron flujos mensuales superiores a los $5.000 millones.
Si bien se trata de un flujo sólido y consistente, en el detalle de la información se observa una desaceleración respecto del histórico alcanzado en mayo, cuando enviaron a sus hogares de origen $5.693 millones.
“En mayo suele presentarse un repunte por el día de las Madres, que son las principales receptoras de remesas”, tal como ha explicado el responsable de la Dirección de Estadísticas Económicas y el Foro de Remesas de América Latina del Centro de Estudios Monetarios de Latinoamérica (CEMLA), Jesús Cervantes González.
La información del Banxico muestra que las remesas familiares acumuladas durante los primeros seis meses del año muestran una expansión anual de 9,9% respecto del mismo lapso del año anterior y se convierte también en el flujo más alto para un periodo de enero a junio desde que se tiene registro.
Para ponderar el tamaño de estos envíos, basta recordar que a estas alturas del año pasado, los 4,9 millones de hogares receptores en México registraron el ingreso de $27.516 millones.