La reducción de las reservas internacionales netas (RIN) del país depositadas en el Banco Central de Honduras (BCH), continuó la semana pasada y acumula un saldo negativo de 739 millones de dólares en lo que va del año.
Según el BCH, al 24 de agosto, el saldo de las RIN se ubicó en “$7,682.1 millones, menor en $739.4 millones a lo observado al cierre de 2022“.
La rebaja , agregan, se debe esencialmente por el servicio (pago) de deuda externa de $625.1 millones y venta directa de divisas para importación de combustibles en $507.5 millones. Esto fue “compensado” por la compra neta de divisas de $266 millones y desembolsos (de préstamos) en $137.8 millones.
El egreso de divisas (venta por parte de los agentes cambiarios) fue de $11,369.6 millones, menor en 2,8% en comparación a la misma fecha del año previo y contrario al crecimiento de 26,9% registrado en similar fecha de 2022), destinado primordialmente a importaciones de bienes ($8,997.4 millones, 79,1% del total de egresos y muestra una contracción interanual de 5,8%).
El ingreso de divisas de los agentes cambiarios ascendió a $11,625.9 millones (superior en 0.2% en comparación a la misma fecha del año anterior), los cuales se derivaron esencialmente por remesas familiares ($5,936.2 millones) y exportaciones de bienes ($2.778 millones).
Las remesas representan el 51,1% del total de ingresos de divisas. Este año crecen interanualmente un 6,5%, mucho menor al incremento interanual a esa misma fecha que fue de 20,8%.
En la semana del 17 al 24 de agosto las reservas bajaron en seis millones de dólares.