Ante las advertencias de las entidades científicas sobre el fenómeno del Niño que comenzará entre mediados y finales de 2023, las autoridades declararon una “Alerta Verde” en 64 municipios de seis departamentos del país.
La zona centro sur oriente registra elevadas temperaturas desde el mes de abril y los productores desde ya anuncian una baja producción de granos básicos y carnes con impacto en la seguridad alimentaria de gran parte de la población.
Se estima que un promedio de 209.872 personas serán afectadas en seguridad alimentaria y nutricional por la sequía, lo que representan unas 51.188 familias que serán atendidas en una primera fase, durante el período indefinido.
La Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco), declaró la alerta verde por tiempo indefinido por posible sequía meteorológica.
Los 64 municipios están ubicados en los departamentos de: Choluteca, Comayagua, El Paraíso, Francisco Morazán, La Paz y Valle.
Según, el informe actualizado de la perspectiva climática del Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), este año será afectado por el fenómeno de “El Niño”, que dejará escasas lluvias en el territorio nacional en diferentes períodos, acentuándose con mayor fuerza la sequía entre el 10 de junio y 10 de julio.
A este panorama se suma la canícula que, generalmente ocurre entre el 15 de julio al 15 de agosto, en el presente año en el Corredor Seco se espera que ocurra del 10 de julio al 28 de agosto, lo que representa un alargamiento de la misma.
Esta determinación ha sido tomada con base a los resultados obtenidos de distintas reuniones, consultas y consensos del Comité Técnico Interinstitucional contra la Sequía, tomando como base los pronósticos climáticos.
Entre los municipios en alertan están: Tegucigalpa, Apacilagua, Choluteca, San Lorenzo, Nacaome, Concepción de María, El Corpus, El Triunfo, Marcova, Morolica, Orocuina, Pespire, San Antonio de Flores, San Isidro, San José, San Marcos de Colón, Santa Ana de Yusguare, Humuya, Lamaí, San Sebastían, Guinope, Liure, Soledad, Texiguat, Oropolí, Alauca, San Lucas, La Libertad, entre otros.
El Niño
Los científicos advierten que marzo fue uno de los meses más cálidos de los que se tenga registro, y ese mes en algunas partes se reportaron más de 40°C, que fue el registro más alto. Entre abril y mayo, los récords históricos fueron en zonas de Asia: Laos con más de 42°C, Vietnam con 44°C y Tailandia con 45°C.
Lo preocupante es que el fenómeno de El Niño todavía no comienza y los científicos estiman que podría empezar entre mediados y finales de este año. Eso implicará que las temperaturas subirán incluso más de lo que ya se está viendo. La razón de ello son los vientos y el agua en el Pacífico Ecuatorial.
Hay temporadas en las que los vientos soplan muy fuerte desde el este, en las costas de América; hacia el oeste en Australia. Esto mueve el agua superficial del océano y hace que suban las corrientes más frescas transportando mayores nutrientes desde las profundidades. Por eso, mientras en países como Perú son tiempos de mayor pesca, los australianos e indonesios padecen fuertes lluvias. A esto se le conoce como el fenómeno de La Niña.
En El Niño ocurre lo contrario. Los vientos son débiles y como la superficie del océano se queda más quieta, está más caliente de lo normal. Esto contribuye a los tiempos de precipitaciones en América y provoca que los mares liberen más calor hacia la atmósfera. Lo que se traduce en un aumento de las temperaturas.
Si bien, se cambia de un fenómeno al otro cada cinco o seis años, la diferencia es que El Niño dura como máximo 12 meses y La Niña puede prolongarse hasta tres años. A los dos fenómenos se les conoce como El Niño-Oscilación del Sur (ENSO) y actualmente atraviesa una actividad neutra, según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés). Esto significa que en el Pacífico no está ocurriendo ni El Niño ni la Niña.
Sin embargo, este año el calor ha batido récords en los últimos tiempos; lo que se viene podría ser aún más extremo.