El Gobierno de Estados Unidos tuvo un déficit presupuestario de $39.000 millones en enero, frente a un superávit de $119.000 millones de hace un año, ya que los ingresos cayeron y hubo costos extraordinarios, como el rescate de un fondo de pensiones sindical, dijo el viernes el Departamento del Tesoro.
El informe, que llega en un momento en que el Tesoro emplea medidas extraordinarias de gestión de flujos para evitar rebasar el límite de la deuda federal, mostró unos ingresos de $447.000 millones el mes pasado, lo que supone un descenso de $18.000 millones, o 4%, respecto a enero de 2022.
Aparte de los costos extraordinarios, los datos presupuestarios no mostraron grandes cambios respecto a las tendencias recientes de ligera desaceleración de los ingresos y aumento de los costos de Medicare, la Seguridad Social y los intereses de la deuda pública.
El Tesoro ha dicho que su capacidad para pagar las obligaciones de Estados Unidos podría no durar más allá de principios de junio, a menos que el Congreso eleve el techo legal de deuda de $31,4 billones.
Los republicanos quieren concesiones en materia de gasto del presidente Joe Biden, quien ha dicho que no negociará un aumento del límite.