El juicio político contra el presidente estadounidense, Donald Trump, comenzó este martes en el Senado (dominado por republicanos) con el debate sobre las reglas que gobernarán el proceso de destitución, conocido en inglés como “impeachment”.
“Iniciamos el tercer juicio político para la destitución de un presidente en la historia de Estados Unidos”, dijo el líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, poco antes del comienzo formal del proceso en el pleno de la Cámara Alta.
Los miembros de la Cámara alta decidirán si Trump debe ser destituido su cargo. Pero ya que el Partido Republicano tiene una mayoría de senadores suficiente para respaldar al presidente, es probable que sea absuelto.
Demócratas de la Cámara de Representantes se presentarán como los fiscales y tratarán de convencer a todos los senadores, como jurados, de que el presidente debería dejar la Casa Blanca por los cargos de abuso de poder y obstrucción al Congreso.
¿De qué acusan a Trump?
Trump está acusado de presionar a Ucrania para que encontrara información perjudicial sobre uno de sus principales rivales demócratas de cara a las elecciones de 2020, Joe Biden, y su hijo Hunter.
Hunter trabajó para una empresa ucraniana cuando Joe Biden era vicepresidente de EE UU.
El presidente está acusado de “utilizar” dos cosas como moneda de cambio con Ucrania: retener $400 millones de ayuda militar a Ucrania que ya había sido aprobada por el Congreso estadounidense, y un encuentro con el presidente ucraniano en la Casa Blanca.
Ello, según los demócratas, supone un abuso de poder, utilizar la presidencia para beneficio político personal en detrimento de la seguridad nacional.
Ucrania estaba utilizando ese dinero para afrontar su conflicto con Rusia.
Trump también está acusado de obstruir la labor del Congreso para el impeachment, al negarse a cooperar con la investigación.
¿Cuáles son las pruebas?
El origen de todo este proceso está en la denuncia de un funcionario de inteligencia no identificado, que escribió una carta expresando su preocupación por una llamada telefónica el pasado 25 de julio entre Trump y su homólogo ucraniano, Volodymyr Zelensky.
Una transcripción de la llamada reveló que Trump había instado al presidente Zelensky a investigar acusaciones contra Joe y Hunter Biden.
La llamada tuvo lugar poco después de que Trump bloqueara centenares de millones de dólares en ayuda militar estadounidense destinada a Ucrania.
Bill Taylor, embajador de EE.UU. en Ucrania y uno de los dos primeros testigos en declarar ante la Comisión de investigación del Congreso, aseguró con anterioridad que Trump había dejado claro que la entrega de las ayudas estaba condicionada a que Biden fuera investigado. La Casa Blanca lo niega.
Mientras los legisladores demócratas consideran que durante la investigación quedó claro que Trump abusó de su poder en la relación con Ucrania, los republicanos aseguran que esa acusación se basa en rumores y conjeturas, no en evidencias palpables.
En relación con el segundo cargo, los demócratas apuntan al rechazo expreso de la Casa Blanca a permitir que altos funcionarios acudieran a testificar ante el Congreso así como a la negativa a entregar a la Comisión investigadora documentos oficiales relacionados con el caso.
La respuesta de Trump
Trump ha catalogado desde el inicio este proceso como una “caza de brujas”. El mandatario ha negado haber utilizado la ayuda militar estadounidense como moneda de cambio con Zelensky y ha insistido reiteradamente en que su llamada al líder de Ucrania fue “perfecta”.
“Es todo muy simple. Están intentando detenerme porque estoy luchando por ustedes”, dijo Trump en un video publicado en su cuenta de Twitter cuando se iniciaron las investigaciones.
Esa misma postura fue asumida por el Partido Republicano, cuyos legisladores acusan a la oposición de haber querido destituir a Trump desde su primer día en la Casa Blanca.
El procedimiento del juicio político Para llevar a cabo un impeachment, se deben presentar cargos en el Congreso que constituirán la base de un juicio.
La Constitución estadounidense establece que un presidente “será destituido de su cargo si es acusado en juicio político y condenado por traición, soborno, u otros crímenes o delitos graves”.
Tiene lugar en dos fases. Los procesos deben ser iniciados por la Cámara de Representantes.
La Cámara Baja del Congreso -actualmente con mayoría demócrata- solo necesita una mayoría simple para aprobar un proceso de juicio político, lo que ocurrió este miércoles. De esta forma, el proceso pasa al Senado, donde se celebra el juicio.
Se espera que esa etapa se inicie en enero.
La Constitución estadounidense establece que durante ese proceso los senadores actuarán como un jurado, mientras que un grupo de miembros de la Cámara de Representantes tendrá el papel de acusadores. El presidente de la Corte Suprema, el magistrado John Roberts, será quien dirigirá el juicio.
Al final, debe realizarse una votación pública. Para que haya una condena y Trump sea destituido deben votar en su contra más de dos tercios de los senadores (67%).
En la actualidad, esa Cámara está controlada por una mayoría republicana por lo que no hay muchas expectativas de que el mandatario resulte condenado.
Si eso ocurriera sería una verdadera novedad histórica pues hasta ahora los dos únicos presidentes que habían sido sometidos a impeachment resultaron exonerados.
La Ley de Sucesión Presidencial de 1947, que establece la línea de sucesión para el gobierno de EE.UU., establece que sería el vicepresidente Mike Pence quien ocupara la Oficina Oval durante el resto de mandato presidencial si Trump es destituido.
5. ¿Testificará Trump en el Senado?
Si bien el presidente puede optar por comparecer ante el Senado, es mucho más probable que el abogado de la Casa Blanca, Pat Cipollone, hable en su nombre.
Cipollone podrá interrogar a los testigos y realizar declaraciones de apertura y cierre en las audiencias que se realicen.
Medios de comunicación estadounidenses informan que Trump también podrá presentar miembros conservadores de la Cámara de Representantes como parte de su equipo de defensa, como el congresista de Ohio Jim Jordan o John Ratcliffe de Texas.
Una declaración testimonial de Joe Biden y de su hijo Hunter también dependerá del formato de juicio que sea definido por el Senado.
6. ¿Cuánto puede tardar el juicio?
Después de que sean presentados los cargos contra el presidente al Senado (abuso de poder y obstrucción al Congreso), deben ser considerados en sesión todos los días, excepto los domingos, hasta la decisión final.
Carl Schumer, líder de los demócratas en el Senado, elaboró un calendario provisional para el juicio, aunque debe ser aprobado y las diferencias entre republicanos y demócratas sobre los detalles del proceso pueden acabar modificando esas previsiones.
Es improbable que los demócratas reúnan la mayoría de dos tercios necesaria para destituir a Trump, dado que los republicanos controlan 53 de los cien escaños del Senado y ninguno de ellos se ha vuelto contra el presidente.